¿Desea conocer sobre
nuestra institución?, Aquí les dejamos la historia. Por cierto, una historia
sumamente, interesante. ¡Conózcanos!
La Biblioteca Nacional de Cuba José Martí (BNCJM) se funda
el 18 de octubre de 1901 por el interés de un notable grupo de intelectuales
cubanos.
Su fundación viene promovida por una rica y culta tradición de
amor a la lectura, de cuidado y preservación del libro, de creación y funcionamiento
de bibliotecas.
Desde el lejano siglo XVII, llegan las noticias de
coleccionistas que creaban sus propias bibliotecas particulares. Este es el
caso de Nicolás Estévez Borges, cura de la Parroquial Mayor de la Habana, quien
en su testamento declaró poseer una biblioteca de dos mil volúmenes. En los
comienzos del siglo XVIII, con la fundación de la Real y Pontificia Universidad
de San Gerónimo de la Habana, (1728), surgió la primera biblioteca
universitaria, si bien sus enseñanzas y sus libros respondían más a estudios
conventuales que a los que ya en la época comenzaban a crear las bases de la
modernidad
A finales del Siglo de las Luces, en 1792, surgió la Real
Sociedad Patriótica de la Habana,
posteriormente conocida como Real Sociedad Económica
de Amigos del País y, en su interior, se creó la primera biblioteca pública
cubana. La nueva institución, bajo la impronta de la Ilustración europea y del
Despotismo Ilustrado de Carlos III, era dominada por un grupo de ilustrados
cubanos permeados por las nuevas concepciones científicas y filosófica. La
educación era la base de la nueva idea de progreso.
Todo el siglo XIX cubano estuvo atravesado por el ideal de
progreso que debía sostenerse en dos instituciones: la escuela y la biblioteca.
No hubo ciudad cubana donde no se hicieran esfuerzos por crear una biblioteca.
En 1836 Domingo del Monte y Tomás Gener, fundaron en Matanzas la que hoy
constituye la más antigua de las bibliotecas públicas ubicadas fuera de la
capital del país.
Una de las batallas más importantes por la historia y la
cultura cubanas se libró en los años de la primera ocupación norteamericana
(1899-1902) gracias a un grupo de intelectuales independentistas lograron
que, con la nueva, nación surgieran instituciones nacionales que debían laborar
en el rescate, conservación, estudio e integración de todo lo acumulado en el
pasado.
Nació entonces la Biblioteca Nacional el 18 de octubre de
1901, en medio de la desidia, la indiferencia y el desinterés de los
interventores americanos. Esta fecha fue en la que tomó posesión quien fuera su
primer director Figarola-Caneda.
El local asignado fue una pequeña nave del Castillo de la
Fuerza, sin libros, ni estantes, ni bibliotecarios. Sus primeros libros fueron
donados de su colección particular por su propio director, Domingo
Figarola-Caneda. Colección que se fue enriqueciendo de generosas donaciones de
los más destacados y simples coleccionistas. Ya en 1902 pasó a otro local,
igualmente inadecuado, en los altos de la Maestranza de Artillería.
En 1909, la Sra. Pilar Arazosa de Muller dona una pequeña
imprenta que permitirá comenzar a editar los primeros números de la Revista de
la Biblioteca Nacional, fundada por Domingo Figuerola Caneda, quien dirigió
la institución hasta 1920
Los avatares de la Biblioteca Nacional, sin edificio propio,
bibliotecarios ni recursos; en peregrinación por diversas partes de la ciudad,
sometidas sus colecciones a la humedad, bacterias, y desastres naturales, eran
el resultado del abandono de las autoridades del país.
En 1936 se funda la Asociación de Amigos de la Biblioteca
Nacional, que, en sus Reglamentos, apunta como primero, lograr que la
Biblioteca Nacional tuviera edificio propio, con las características de una
institución de ese tipo. Y comienza toda una campaña de esfuerzos y debates y
se decide su edificación en la Plaza de la República, hoy Plaza de la
Revolución, por entonces aún en proceso de construcción. De este modo la
Biblioteca Nacional estaría en el centro del mundo político y cultural cubano,
según los proyectos de aquellos años.
El 21 de febrero de 1958 se llevó a cabo el acto de
inauguración del monumental y hermoso edificio que, desde entonces, es sede de
la Biblioteca Nacional de Cuba. A las actividades de inauguración estuvieron
invitados directores, subdirectores y personalidades de bibliotecas nacionales
o estatales e institutos de diversos países, destacándose la presencia del Dr.
Quincy Mumford, director de la Library of Congress de Washington.
Merece un énfasis especial el discurso de don Fernando Ortiz
quien afirmó:
La Biblioteca Nacional estuvo hasta hace días en el Castillo de la
Fuerza, que España construyó en el siglo XVI para defender su dominio contra
los piratas del exterior. Auguremos hoy que este edificio de la Biblioteca de
Martí sea un nuevo Castillo de la Fuerza desde donde la nación cubana pueda
contra sus enemigos de toda laya, defender su civilización, su República y su
libertad.
Tomado de: Revista de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí No.
2 julio-diciembre de 2012
Comentarios
Publicar un comentario
Si le gustó el artículo, por favor haga su comentario y también a través del mismo podremos aclarar cualquier duda. Gracias.
Nuestro éxito está en tus comentarios.